Ilustración que
nos muestra mucho más que unos simples recortes en papel de monigotes.
El primer paso
es vernos representados con esas figuras, es decir, cada contorno forma un muñeco
que vamos a imaginarlos como humanos.
Por un lado
podemos analizar que todos los monigotes son uniformes, idénticos y regulares,
adjetivos que deberían de llevar la Educación por bandera y que deberían
cumplirse en todos los aspectos educativos para tratar a todas las personas por
igual y con los mismos derechos.
Por otro lado,
podemos ver que están unidos, que forman una única silueta compuesta de
diversos títeres, con lo que podemos ver reflejada una cadena que nos enseña la
necesidad de conexión y alianza para conseguir logros escolares, ya sea entre
alumnos, docentes o parentales, que a su vez, podríamos interpretar la
importancia de enlace entre estos perfiles.
También podemos
ver como sus combinaciones están conectadas entre sí con un corazón. Aquí
podemos recalcar que creamos lazos emocionales sobre la persona en sí, sin
tener en cuenta su sexo, su raza, sus condiciones sexuales o su economía.
Y por último,
hay dibujado en ellos signos que representan al hombre y a la mujer, haciendo
referencia a nuestro tema, igualdad y género, pero destacando que eso no cambia
nada y que siguen siendo todas las figuras idénticas sin necesidad de
diferenciar o discriminar por ello.
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