25 de marzo de 2020

NOTICIA: Frente a la desigualdad de género, educación

Este articulo escrito por Rafael Rodrigo, para la revista pro-derechos humano de Amnistía Internacional, nos muestra, en un principio, la cara más desagradable de la violencia de género en España, enseñando datos y estadísticas sobre las muertes por violencia machistas que se producen en España o el número de cargos públicos regentados por mujeres en nuestro país. También nos habla de diferentes estudios sobre violencia de género en adolescentes, como el realizado por el Instituto Andaluz de la mujer en menores de 14 a 16 años, donde se muestra que un 70% de los estudiados presentan comportamientos sexistas
Estos datos son más que preocupantes, ya que, aunque parece que nuestra sociedad avanza a pasos agigantados en ciertos temas, en otros, como el que nos compete, seguimos estancados prácticamente en el mismo lugar. Esto no es de extrañar cuando los roles de genero siguen siendo construidos por una sociedad que no ha cambiado sus valores, seguimos construyendo los roles de género en sociedad, basados en estereotipos y creencias sobre los comportamientos asociados a hombres y mujeres, la mayoría de las veces poco reales, y dando siempre más importancia al papel que ocupan los hombres.
Guía de actividades coeducativas para la escuela por niveles y ...Sin embargo, la solución que nos propone el autor esta en nuestras manos, como docentes, y es la educación y, sobre todo, la coeducación.
Dice Rafael: “Contra el sexismo. Coeducación y democracia en la escuela” que “la sociedad y la escuela priorizan los valores asociados a la masculinidad e ignora, silencia o descalifica aquellos relativos a la feminidad”. Como futura docente, no puedo permitir que esto siga ocurriendo, y es un valor que espero transmitiros a todos desde este blog.
Es nuestro deber como docentes, y así lo expresa la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres hacen una mención expresa a la coeducación, el asegurar que estos comportamientos estereotípicos sean erradicados desde el principio, desde la Educación Infantil. Debemos garantizar una educación en igualdad a nuestros alumnos y alumnas, dándole la posibilidad a sus familias a trabajar con nosotros y ayudarnos a romper los moldes que permitirán que una niña y un niño puedan aspirar a las mismas metas.

NOTICIA. Tenemos una escuela mixta, no coeducativa.


“En España tenemos una escuela mixta, no coeducativa, que educa para la igualdad pero no reconoce bien la diferencia”


Sánchez Caballero, D. (2019).

  • La falta de perspectiva de género afecta al modo en el que la coeducación todavía no ha conseguido ocupar el espacio necesario en la escuela. Esta es mixta, pero a veces obvia cuestiones relacionadas con el curriculum oculto, con la desigualdad de trato dentro del aula o con el uso que se hace de los espacios escolares.

Alicia de Blas, educadora, feminista, madre, autora del libro 71 propuestas para educar con perspectiva de género y licenciada en Ciencias de Políticas y Magisterio. 
Nació a partir de “una necesidad detectada” con la idea de ser un manual de referencia para ayudar a los profesores de sus propios colegios a reflexionar y encaminar sus clases hacia “una escuela más justa y libre de violencias sexistas”. 

·         ¿Hacía falta un manual sobre esto?

Hacia mucha falta. Participan personas de todos los ámbitos, incluso familias y alumnado, para reflexionar sobre cuestiones de género. Se detecta la necesidad de que haya una intervención que atraviese todo el proyecto educativo, que el profesorado sea capaz de modificar sus prácticas cotidianas y que en los centros haya intervenciones que sean coherentes con la equidad de género, hacia la igualdad, que tengan una perspectiva de género y ecofeminista, y vemos que hay dificultades para que eso suceda. Hay mucha sensibilidad, pero poca capacidad.

·         Es maestra. ¿Le falta esta perspectiva a la formación inicial en las universidades?

Sí creo que falta. Va por modas y ahora se está sintiendo la necesidad, pero en muchos años no ha habido formación específica, como mucho una asignatura de libre configuración. Pero tampoco hay una perspectiva que atraviese los programas de formación de manera generalizada. Hay cuestiones como si se atiende al lenguaje, si cuando hablamos de educación inclusiva se incluyen otras diferencias, pero la diferencia sexual no está demasiado presente. En el currículum no veo un cuestionamiento sobre qué temas se priorizan, qué figuras aparecen… Creo que es una carencia que tenemos como colectivo, aunque también percibo mucha sensibilidad y la gente se forma por su cuenta.

·         El libro arranca diciendo que en España no hay una escuela coeducativa sino mixta. ¿En qué se traduce esta diferencia?

Cuando se generaliza la escuela mixta, niñas y niños se escolarizan juntos, se generaliza la escuela masculina, en general. Muchos saberes que se impartían en la escuela femenina desaparecen. Por ejemplo, nosotras pensamos que es importante educar para la autonomía. Eso significa aprender a cocinar, coserse un botón, sanarse, cuestiones de expresión emocional. No sé si estaban dando en la escuela femenina desde una perspectiva de ética revolucionaria del cuidado o de interdependencia; igual sí estaban desde un punto de vista de una feminidad muy tradicional, pero estaban, y en la escuela mixta ya no. Recuperar y apreciar esos valores relacionados con la experiencia femenina de la historia tiene que ver con aprender a ser autónomo en la vida. Es lo que hacen en los países más punteros en educación, que tienen su aula de economía doméstica donde aprenden a cocinar, coser o cambiar una rueda. En las escuelas Montessori el alumnado limpia su aula. En nuestras clases el niño se va a su casa y aparece un ser invisible, precario y feminizado en general, y limpia su mesa. La separación tan clara que hay entre la emoción y la razón. Para gran parte del profesorado, lo que vamos a hacer a la escuela es un trabajo y las emociones personales no tienen tanta cabida, se dejan en casa. Para mí es un error: vamos a relacionarnos y eso hay que trabajarlo. La escuela mixta no es coeducativa. Educa para la igualdad, pero no reconoce bien la diferencia, no es demasiado equitativa. La perspectiva coeducativa es una oportunidad para defender la escuela mixta.

Es una escuela mixta y está en camino de la coeducación. Hay interés, pero está lejos en muchas cuestiones.

·         El manual comenta que los varones ocupan más tiempo de intervención en clase, tanto ‘positivamente’ a la hora de intervenir como ‘negativamente’ a la hora de ser disruptivos. ¿Qué puede hacer el profesor para revertirlo?

Hay medidas muy concretas: dar la voz a personas en el aula de manera más consciente. Por ejemplo, que de cada tres personas que intervengan, una sea del sexo contrario a las otras dos. Que al empezar el día dando la palabra, entre las dos primeras intervenciones, por lo menos, una sea a una chica. Está comprobado que cuando llegas a un grupo, si las primeras intervenciones que permites son varones, las chicas tienden a inhibirse. Hay una investigadora llamada Beatriz Sevilla que explica que las chicas a partir de cierta edad tendemos a adoptar un rol de acciones secundarias, quedarnos en la retaguardia. Se arregla dándonos la palabra, porque, inconscientemente —y esto es muy inconsciente— no lo hacemos. O, con los chicos, cuando hacen intervenciones muy largas o interrumpen a sus compañeras, hacerles conscientes, muchas veces no lo son. A veces alentamos la disrupción con la cantidad de espacio que les otorgamos. A veces reprendemos la falta de responsabilidad de las chicas con mayor exigencia. Las niñas son muy autoexigentes en edades muy tempranas, a partir de 5º o 6º no se permiten un fallo, y yo creo que eso tiene que ver con que les permitimos menos margen de error.

·         ¿Qué es el currículo oculto del que habla en el manual?

El currículo describe los aprendizajes que hay que conseguir, los medios por los que se va a conseguir, entendiendo que los medios enseñan mucho. El currículo oculto es lo que se enseña sin poner consciencia de lo que se está enseñando. Por ejemplo, a través del lenguaje o las imágenes que aparecen en el libro de texto. La idea es ser conscientes, hacer que no esté oculto e intentar visibilizarlo y deconstruirlo para que todo lo que enseñemos sea coherente. A veces queremos enseñar una cosa explícitamente, pero luego de manera oculta hacemos lo contrario.

·         Eso, respecto a lo menos evidente. ¿El currículum oficial también necesita una revisión con perspectiva feminista?

También. Por ejemplo: cuatro de primaria, Ciencias Sociales. La romanización de la Península Ibérica. Ámbitos de estudio: las infraestructuras, la legislación, la religión y otro aspecto que no recuerdo ahora mismo. Se estudian muy poco las relaciones familiares, la alimentación, las formas de relacionarse en pareja, las maneras de curarse, la medicina. Todas estas cosas que tienen que ver con el ámbito de la experiencia de la vida femenina. También se nombran muy pocas a mujeres. En el libro de Naturales de 5º de primaria de mi hija hay seis personas destacadas para ilustrar distintos temas y ninguna es una mujer, cuando en varios aspectos serían muy interesantes. Podríamos hacer un esfuerzo educativo consciente por meter más mujeres. Por ejemplo, María Sibylla descubrió la metamorfosis de algunos insectos. Como ella hay un montón. Otra manera de incorporar la perspectiva de género al currículo: ver en qué momentos de la historia las mujeres no han podido ejercer determinados derechos. Eso podría ser objeto de estudio desde una perspectiva crítica. La propia historia del feminismo debería tener más presencia. Los cuerpos de las mujeres, en el área de Ciencias, suelen estar subrepresentados respecto a los de los hombres, aunque esto depende mucho de los colegios. Un currículum coeducativo evita el androcentrismo.

·         Esta cuestión de la que hablamos en global, ¿está sobre la mesa o ni siquiera se habla de ella?

Depende de qué mesa hablemos. Yo la encuentro cada vez en más mesas. Este libro se está reeditando. No sé hasta dónde ha llegado, quizá debería estar en otras mesas donde se toman decisiones de impacto, pero creo que estamos en un momento muy bueno en ese sentido. Estamos siendo empujadas por la cuarta ola del feminismo y por muchos movimientos que se están dando. Hay grandes movimientos reaccionarios también, en parte po el impulso que estamos tomando, pero que también nos dan cierta legitimación. Respecto al currículum igual no está tanto, pero la sensibilidad está ahí.

·         Entre las cosas que se comentan en el manual, habláis de los espacios, que me da la sensación de que más allá del patio y el campo fútbol no se habla mucho de ello.

Los espacios parecían neutros, que no tenían una perspectiva de análisis de ningún tipo. Pero el análisis de género nos dice que los espacios tienen mucha enjundia para la perspectiva feminista. Le tenemos que prestar atención, porque según cómo se configura el espacio en el que convivimos se configuran nuestras relaciones. Y, en concreto, en el ámbito educativo, creo que no solo el patio, se están trabajando muchos los espacios. Pero quizá desde otras perspectivas como la diversidad funcional, trabas de acceso, que sean más estimulantes y permitan otras agrupaciones y metodologías, que sean espacios más abiertos. Fuhem tiene unas aulas donde ha tirado los muros para que todo el alumnado de tres grupos puedan ir rotando por diferentes actividades. Creo que sí están en la agenda los espacios educativos. Desde una perspectiva feminista, ocupar el espacio es algo que tradicionalmente ha sido un privilegio masculino. La representación gráfica es el patio con el campo de fútbol en el medio. Y el campo de fútbol no es solo el espacio con más metros cuadrados para varones frente a las chicas, sino que también es un espacio muy jerárquico porque no todos los varones juegan al fútbol y eso luego marca las relaciones. Son espacios, los patios, en los que no se favorecen otras actividades. Suelen faltar sombras o bancos para otros juegos, conversaciones. Los pasillos a veces son espacios de mucha violencia porque en ellos se corre, se empuja, se hace ruido. Tenemos que aprender a usarlos de manera más inclusiva. En el colegio donde yo trabajaba los baños eran mixtos, a mí me gustan, pero hay que aprender a usarlos. Los espacios tienen que servir por igual a todas las personas. Poner la atención en estas cuestiones también es coeducación.

·         ¿Alguna vez le han reprochado tener un discurso excesivamente, digamos, sensible a estas cuestiones? Por ejemplo: el campo de fútbol está en el medio porque en una esquina no cabe.

Una de las cosas que hemos conseguido es que ahora mismo no sea demasiado políticamente correcto manifestarse en ese sentido. La igualdad, en concreto la que tiene que ver con la igualdad sexual, es una cosa asentada como un valor. Como mínimo te escuchan y la gente intenta entender. En concreto, respecto al fútbol, yo soy radical. Intentaría que no se jugara al fútbol en las escuelas. Creo que el fútbol ocupa un tiempo enorme en las escuelas y en nuestras vidas. Los niños pueden jugar al fútbol en el equipo de su barrio o los fines de semana. En los colegios no hay campo de voleibol, muchas veces ni de baloncesto. La educación es como la alimentación, cuanto más diversa, mejor. Es importante que los niños y niñas realicen actividades diferentes, tengan otros referentes. Todo el rato fútbol no es bueno para nadie, ni para los niños ni para las niñas a las que les guste.

Estuve en un colegio en el que el alumnado de 4º nos pidió que no le dejáramos jugar porque si podían lo hacían, pero les traía problemas de relaciones. Estuvieron un mes sin jugar y lo agradecieron. Es un proceso que va a ser doloroso porque te va a remover, pero tiene que ser gozoso. La coeducación y vivir de una manera más libre, porque esto va de libertad y de singularidad, que cada uno sea quien quiera y quien se sienta, hay que empezar a disfrutarlo pronto, porque también te va a hacer sentir mal por momentos. Cuando propones cambios en este sentido es difícil que alguien te los reproche.

·         ¿Toda esta labor no se puede quedar un poco coja si luego las familias no la completan?

La idea es que los centros hagan actividades en las que todas las personas tienen un rol. No son muchas, pero en algunas propuestas se incorpora a las familias, como crear auditorías de género en los colegios en los que todo el mundo aporta, y ahí tienen un rol importante las familias. O las circulares que se envían a las familias, deben reflejar la diversidad. No puede poner: “Firma el padre y la madre”. En muchas familias hay dos padres, dos madres, el padre solo o la madre sola… Pero para que haya coherencia con las familias un colegio puede ser un espacio de educación y divulgación también hacia las familias. Crear espacios de escuelas de familias, de coeducación, de encuentro familiar, de reflexión. Apoyarse en las asociaciones de familias sería lo más coeducativo. Yo soy muy partidaria de que las familias entren al aula porque aprenden a la vez que aprenden sus hijos o hijas, pero tiene que haber coherencia, y si no hay trasvase de las familias a la escuela, pues que lo haya de las escuelas a las familias.


Enlace web:
https://eldiariodelaeducacion.com/2019/02/14/en-espana-tenemos-una-escuela-mixta-no-coeducativa-que-educa-para-la-igualdad-pero-no-reconoce-bien-la-diferencia/

NOTICIA: Campaña de sensibilización sobre la desigualdad de género en la infancia



Claudia Álvarez

Referencia:  Lama Cantero, S., & Amián Mata, V. (2017). Campaña de sensibilización sobre la desigualdad de género en la infancia: todo el mundo es feminista hasta que se le enseña lo contrario.

Este artículo trata de un TFG realizado por dos alumnas de Publicidad y Relaciones Públicas, en el año 2017. En el documento podemos apreciar apartados como el sexismo en el entretenimiento infantil, la inexistencia de la enseñanza de igualdad en todos los colegios, experiencias personales de ambas autoras etc.

Una de las autoras, Violeta, nos cuenta una ocasión en la que toda su familia se reunió a comer y solo las mujeres cocinaban, ponían y quitaban la mesa. Al ver esa situación, a la hora de quitar la mesa, Violeta no se dignó a levantarse al igual que los seis hombres que estaban sentados en la mesa sin haber hecho nada anteriormente. Sin embargo su hermano, como persona educada, se levantó y ayudó a quitar la mesa. Al ver la situación, sus tías le dijeron a su madre que qué niño mas amable. Dieron a entender con comentarios que el hermano por ser hombre no tenía porqué haber quitado la mesa, sin embargo Violeta al ser mujer y al haber ayudado anteriormente sí. Pero los seis hombres que se encontraban sentados, quitándose los últimos restos de comida, no.

En este sentido Amián Mata y Lama Cantero (2017, p.3) consideran que:
Muchas veces se piensa que se está educando a una persona en un entorno igualitario, pero existen multitud de micromachismos que a simple vista no se ven o no se quieren ver porque están muy asentados en la sociedad, que acaban inculcándose a los menores y perpetuándose en el tiempo.

Reflejando el entretenimiento infantil, Amián y Lama (2017) sostienen el brutal sexismo que caracteriza a Disney, sin embargo están optando cada vez más por romper con esos estereotipos, otorgándole a las chicas un rol que no se asemeje tanto a la típica princesa delicada y dependiente del príncipe. Este nuevo ajuste lo podemos ver en películas como “Moana” o “Brave”.

Haciendo referencia a los colegios e institutos, las autoras de este artículo nos otorgan diversas noticas; en Melbourne, Australia, el instituto FitzRoy comenzó a impartir la asignatura de feminismo en el año 2016 gracias a unas alumnas del mismo. Estas se quejaron del gran peso masculino en la literatura recomendada para su enseñanza por lo que comenzaron un debate, que fue creciendo hasta conseguir una asignatura sobre la igualdad de género. (Amián y Lama, 2017).

Existen pequeñas pinceladas de feminismo en los colegios e institutos pero no podemos ver que se propague o enseñe como una asignatura como en el caso del FitzRoy. No existe en España una línea que seguir para la enseñanza de igualdad, depende de cada colegio e instituto y de cada profesional de la enseñanza. (Amián y Lama, 2017, p.13)

Día a día en el aprendizaje de los niños, influyen matices discretos y no tan discretos, esto quiere decir que la desigualdad también se transmite a través de sutiles gestos cotidianos tan simples como que, inconscientemente, a un niño desde pequeño ya se le pregunte “¿tienes novia?”, dándose por hecho que su orientación sexual es la heterosexualidad. O que a una niña se le incite a jugar a las “Barbies” y a un niño se le compren coches o herramientas de construcción.

Como afirman Amián y Lama (2017), todos nacemos sin ningún complejo social o prejuicios. Por lo que podemos considerar que nacemos feministas. Pero conforme vamos creciendo, por cultura e influencias externas, la cosa cambia y adquirimos valores que vemos y nos enseñan.


Estas autoras deciden cerrar su artículo con una gran frase “Porque todo el mundo nace feminista hasta que se le enseña lo contrario”

NOTICIA: Consejos para introducir la igualdad de género en las clases.


María Ariza Moguer.


La escuela es un ámbito clave en el que se puede contribuir o no a fomentar la igualdad de género. Todo depende del tipo de educación brindada.

La Familia, el entorno social y digital, los medios de comunicación y la escuela son solo algunos de los ámbitos de influencia en los que se forman las personas y que contribuyen o no a fomentar la igualdad de género.
Un docente puede impulsar que sus alumnos persigan la igualdad genérica desde el aula, a partir de las siguientes estrategias, según consignó Aula Planeta:
  • La formación en igualdad de género es transversal, y aplicable tanto a hombres como mujeres, pese a que son estas últimas, y con mucho, quienes sufren las consecuencias de su ausencia de forma más nociva.
  • Hacer autocrítica, ya que los comentarios y actitudes que el docente muestre en materia de igualdad ante su alumnado puede reafirmar o cuestionar determinados lugares comunes que hayan podido asumir a lo largo de sus vidas.
  • Fomentar el respeto entre alumnos y alumnas, señalando y refutando las actitudes vejatorias por razón de género que puedan aparecer en las clases, aunque siempre a partir de la argumentación y el razonamiento. No vendrá mal revisar lo aprendido en clase con espacios de tutorías, para poder debatir en profundidad y con los implicados lo ocurrido en el salón.
  • Aprovecha algunos de los recursos que ofrezca la asignatura que se imparte en el aula para debatir sobre género e igualdad. La visualización de películas o fragmentos, lecturas de capítulos o libros enteros o, sencillamente, parte de la materia que se dicte en clases es útil para cuestionar las injusticias en cuestión de género.
  • Trabajar en equipo con el resto del profesorado del establecimiento para resaltar las actitudes machistas que detectes en el alumnado. Acciones coordinadas en este sentido, que pueden incluso traducirse en un aprendizaje por proyectos con la igualdad como tema de fondo, pueden convertir a la institución en un entorno que respete la igualdad independientemente del género.
  • Alfabetización digital: Internet y las redes sociales son hoy una nueva forma de relacionarse que puede escapar a la vista y control de adultos capaces de poner en cuestión actitudes y modelos que confunden, entre otros, machismo con popularidad, y amor con control y sometimiento. Fomentar el desprecio de género en Internet, es equivalente a hacerlo en la vida real. Por eso es necesario formar a los alumnos en la detección del acoso digital por razón de género.

NOTICIA: Coeducación, semilla del cambio.

María Ariza Moguer.
Las niñas y niños que estudian en los pupitres y juegan en los parques del presente, serán las mujeres y hombres del futuro. Por ello, la educación en valores igualitarios y cooperativos son las semillas del cambio que permitirá a las próximas generaciones construir una sociedad inclusiva, libre de brechas de género, violencia machista y techos de cristal. Sembrar desde edades tempranas la idea de que ellas pueden considerarse valientes, independientes y fuertes y ellos cariñosos, reflexivos y vulnerables, ayudará a que crezcan sin estereotipos sexistas que terminarán por marcar sus roles en la edad adulta.

Coeducar o educar en igualdad significa identificar los valores asignados históricamente a lo masculino o a lo femenino y llevar a cabo las medidas necesarias para erradicarlos del lenguaje y del comportamiento. Esta línea de trabajo está extendida en numerosos centros educativos del Archipiélago, donde ya cuentan con un plan de trabajo y personal docente especializado para velar por que el material didáctico esté libre de estereotipos y que las niñas y los niños cuenten con las mismas oportunidades para desarrollar su personalidad, con la libertad para elegir qué ser y cómo ser.

El lienzo para dibujar un cambio real y efectivo son los niños, pero los pinceles están en manos de todos los agentes sociales que les rodean, desde los programas que ven en la televisión a los libros que leen, pasando por la música que escuchan. Si bien las escuelas y las familias son los principales referentes en la transmisión de valores y comportamientos. Tanto el sexismo como la igualdad se absorben desde la infancia, dado que, al nacer, el ser humano tiene una gran capacidad para adaptarse al entorno; sin embargo, esa plasticidad se va reduciendo a medida que pasan los años y resulta fundamental fomentar la formación integral y desarrollar en los estudiantes el pensamiento crítico para que sean capaces de razonar de forma independiente y forjar una reflexión constructiva sobre los mensajes no igualitarios que pueden recibir continuamente a través de su entorno.


Noticia desigualdad de género en la infancia

Ana García Corzo


García, C.  (2017). Los estereotipos de género se arraigan en los niños y niñas a los 10 años. El País.


LOS ESTEREOTIPOS DE GÉNERO SE ARRAIGAN EN LOS NIÑOS Y NIÑAS.

En esta noticia vamos a encontrar información acerca de lo dañino que puede llegar
a ser educar con desigualdad .

Los estereotipos  entre niños y niñas son creados desde la infancia por los padres,
esto puede tener consecuencias negativas para sus hijos.
Por eso, los educadores recomiendan una educación basada en la igualdad desde la infancia
y no esperar a la adolescencia.
Los estereotipos femeninos basados en “protegerlas” las hace vulnerables, dando más
causas para vigilarlas y sancionarlas físicamente cuando rompen las normas.
Lo que les hace un abandono escolar más temprano, casarse de niñas, embarazos tempranos
e infectarse de VIH u otras enfermedades de transmisión sexual.
Sin embargo, a los niños se les anima a salir sin supervisión mientras que a las chicas se les
recomienda quedarse en casa.

Bajo mi punto de vista, debemos de tratar a ambos por igual ya que la desigualdad
solo va a provocar consecuencias negativas, en la mayoría de los casos a las niñas.

Por otro lado, creo que los estereotipos de que la mujer debe quedarse en casa y el hombre
puede salir tranquilamente, se han quedado ya en otra época. En mi opinión, ambos deben de
tener las mismas oportunidades para desempeñar su vida desde la infancia.

24 de marzo de 2020

Conceptos básicos: Discriminación por razón de sexo.


DISCRIMINACION POR RAZÓN DE SEXO
Diferenciación y exención basada en el sexo. Menosprecia y no reconoce los logros femeninos conseguidos por mujeres que son independientes y libres a todos los niveles (económico, social, político, cultural y civil).

Iglesias Crespo, R. (2014). Sensibilización en la igualdad de oportunidades. Ediciones Paraninfo, S.A.

Conceptos básicos: Socialización de género.


SOCIALIZACION DE GÉNERO
Enseñanza en el que las personas crean un modelo determinado de cada figura sexual. A partir del contexto social (familia, escuela, normas…etc.). A través de este concepto adquirimos y ponemos en práctica ciertas conductas aceptadas como femeninas y masculinas.

Iglesias Crespo, R. (2014). Sensibilización en la igualdad de oportunidades. Ediciones Paraninfo, S.A.